Lujo rural a la gallega
Está en medio del campo en un paraje completamente rural, por debajo de la carretera nacional que une Orense con Santiago. Tuvimos una tarde estupenda paseando con caminos de vacas, bosques de castaños y nieblas celtas.
El pazo (casa señorial típica de Galicia) es una gran casona de piedra y madera que conserva elementos originales como capilla, patio interior (con carro de vacas incluido) y escalinatas de piedra. Las habitaciones incluyen todas las comodidades: son muy espaciosas, baños con una bañera de dos plazas con hidromasaje, TV LCD y albornoces a disposición de los clientes. Desde nuestra habitación se respiraba naturaleza y clorofila que daba gusto. Los jardines son preciosos y el complejo tiene tasca y restaurante. Cenamos allí y nos encantó: carnes espectaculares (lacón y ternera de Lalín que es de llorar de alegría), verduras fresquísimas y vinos gallegos de primera (yo soy de Godello y Mencía).