Ñam Ñam
Uff...qué decir de Little Cupcake Bakeshop. Todavía sueño con su tarta de Nutella. ¡Qué delicia! Después de una copiosa cena, se nos ocurrió entrar en esta pastelería/cafetería para rematar la velada con algo dulce: casi salgo rodando.
Lo defino con una palabra: placer para los sentidos. El local tiene una tamaño medio y está en Prince Street, al sur de Manhattan, en una de mis calles favoritas de uno de mis barrios favoritos. Fuimos de noche y había un ambiente increíble. Mucha gente neoyorquina disfrutando de un pastel y charlando distendidamente.
Sé que Magnolia Bakery tiene la fama pero, sin que suene a blasfemia, Little Cupcake Bakeshop es una seria competencia.