Gustavo David Salem
Desde el momento en que subimos al tren...
Desde el momento en que subimos al tren fue bastante desilucionante, pedimos del lado y nos dieron el izquierdo saliendo de morretes a Curitiba, no tenía sistema de frío ni aire, el día que viaje hacia muchísimo calor y la verdad todo el mundo se quejó bastante más que nada por lo que cobran y el servicio que brindaron, el lanche fue bastante cómico, y solo servían una bebida por el predio de 125 reales y la verdad que los buenos paisajes que pude ver de lejos estando del lado izquierdo fueron opacados tanto por el calor como por el servicio. En fin le pongo dos estrellas porque es algo que podrían
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