Pasión Viviente

La Pasión Viviente se celebra en el municipio pesquero de Castro Urdiales todos los Viernes Santo desde hace muchísimos años (al menos 20, porque ya se celebraba cuando era yo pequeña).

Se trata de la representación de los últimos días de Jesús en diversas localizaciones del pueblo. Se representa el juicio de Pilatos, la última cena, el ahorcamiento de Judas. y otras escenas conocidas, hasta terminar con la crucifixión.

Los papeles se reparten entre gente del pueblo que año tras año realizan este esfuerzo de representación voluntariamente para que se continúe celebrando.

Esta fiesta está declarada como de interés turístico y todos los años acude muchísima gente a verla.

Espectacular representacion.
Estuvimos este viernes dejándonos aconsejar por vuestros comentarios. Recomiendo coger sitio en alguna zona del recorrido y esperar hasta que pase la representación, ya que está bastante difícil moverse por el recorrido y poder seguirles. Aunque parece algo desorganizado al principio debido a la acumulacion del público, gracias a la población, participantes y lugareños la pasión se desarrolla de forma ordenada y sin incidencias.

Destaco la profesionalidad de los participantes y el civismo de los asistentes. Visita Muy recomendable.

Una representación fascinante y muy realista, desde luego que hay que verlo. Encoge el corazón y es muy emocionante.

La Pasión Viviente en Castro Urdiales, Cantabria, es, con toda seguridad, una de las formas más originales de pasar esta Semana Santa.

Cada año, un grupo de vecinos forma un auténtico elenco de, literalmente, cientos de actores, en el que se da vida a los personajes que representan la historia de Cristo. Recorriendo un itinerario por todo el casco histórico de Castro Urdiales, la Pasión Viviente se celebra el Viernes Santo por la mañana, congregando a miles de personas.

Esta tradición, que ya en 2012 ha pasado a ser nombrada Fiesta de Interés Turístico Nacional, muestra la emoción con la que los vecinos se toman esta celebración.

Aunque es complicado llegar por la gran cantidad de gente que acude.