Recorrido del segundo día , otro premio .
Volvemos a entrar siguiendo los cauces secos de Nossob y Auob , pensando qué nos depara todo el segundo día por él. No sabíamos que volvería a ser un gran día (otro mas , por estos misteriosos paisajes semi-desérticos del Kalagadi).
Paramos a ver alguna de las cabañas que los pioneros por aquellas tierras dejaron, qué duro tuvo que ser adentrarse en semejante lugar (a la vez peligroso y hostil) comentábamos unos con otros.
Hoy ha sido rehabilitada como museo, en su entorno hay una zona de descanso que aprovechamos para comer y seguir viendo la vida animal que pasaba ante nuestros ojos . Antes de continuar por este desierto de hierba rubia, con retamas de flores, dunas rojizas que esconden mucha vida , con una enorme sensación de espacio y de paz en él.