El rosa, rojo, negro y blanco de los...
El rosa, rojo, negro y blanco de los flamencos, el azul intenso del agua, el azul cielo, el verde de los árboles, el marrón de la tierra, el rojo de los picos de los patos y un sinfín de colores. Que puedo decir de esta experiencia..., una reserva así merece ser visitada. Por suerte llegamos temprano y las aves estaban tranquilas, relajadas. Es un parque para ir sin prisas, para observar sin molestar, para respirar aire puro y para sentirte el bicho raro entre tanta maravilla faunística. Prepara bien la cámara para poder recoger bellísimas instantáneas en esta reserva de aves. No cuento más, dentro os depararán maravillosas sorpresas y si teneís la suerte de contemplar el vuelo de los flamencos, o de descubrir alguna especie acuática diferente, ya ha merecido la pena vuestra estancia.