Lo primero que nos llama la atención ...
Lo primero que nos llama la atención del Lago Shala son sus manantiales de agua caliente, verdaderas fuentes termales a las que acuden numerosos visitantes con objeto de tomar un relajante y reconfortante “baño turco”; hay que tener sumo cuidado, ya que en ocasiones el agua está tan caliente que si no tomas las precauciones apropiadas te puedes escaldar vivo…
El lago Shala se encuentra encajonado en un enorme cráter y presenta un acceso realmente complicado lo cual favorece sin duda el hecho de que constituya un lugar ideal para el apareamiento de multitud de aves acuáticas.
Por su parte el lago Abyata, separado del anterior por una estrecha lengua de tierra, es alargado y poco profundo no sobrepasando en ningún punto los 14 metros.