Cuando uno va a Hakone, es inevitable...
Cuando uno va a Hakone, es inevitable pasar por Gora, que es la estación que nos hará de enlace. Como desde allí lo que queremos es llegar cuanto antes al lago desde el que se ve el Fuji, no se suele tener en cuenta las señales que nos hablan de un parque que está a apenas cinco minutos de la estación y al que merece dedicarle media hora de nuestro tiempo.
El motivo principal del parque son las flores, hay flores de todo tipo, color, tamaño y olor. Existe un recorrido por el que iremos pasando por distintos ambientes, incluyendo un gran invernadero con plantas tropicales, hasta que llegamos a un típico jardín japonés con una casa de té en la que podremos ser espectadores de una pequeña ceremonia donde se nos ofrecerá el amargo y verdoso líquido. La ceremonia no es todo lo estricta que debería, y sé de lo que me hablo, pero está bien como experiencia, también hay que entender que está enfocada al turista que, habitualmente, no se sabe las normas de cortesía que debe seguir como invitado.