Un paseo
Este verano he estado en Málaga y me he pasado a ver el Parque del Oeste. Ya pasé varias veces por la puerta y siempre me llamó la atención pero nunca entré. Esta vez no quise dejar pasar la oportunidad. Me quedé admirada al comprobar lo que se escondía dentro: su lago, sus animales, sus árboles, sus monumentos... Y lo mejor de todo, es que te dejan entrar con animales de compañía. Un gran paseo en el que es imposible aburrirte.