Un bello rincón
El parque de los Pinos de Plasencia a vista de pájaro.
Sin duda, es la mejor perspectiva para disfrutar de un Parque Ornitológico y Botánico que en está época estival nos permite huir del tenaz calor de Plasencia.
Cuando uno esta a unos cientos de kilómetros del mar, un rincón como éste -arropado por un sinfín de árboles, regado por refrescantes canales de agua corriente y pintado con la pluma de medio millar de aves- se convierte en un verdadero oasis.
Sus cerca de 54.000 m2 trepan respetando la inclinación del terreno y permiten al visitante ganarse unas bonitas vistas de la ciudad. Por suerte, el parque está regado de pacientes fuentes que te salpican por la boca de una rana y que te ayudan a contemplar más de 100 especies de aves y gran variedad de árboles.