Dedicado a la primera Georgia independiente
Poco después de la Revolución de Febrero, y el inicio del colapso del Imperio Ruso, la República de Georgia se declaró un estado independiente, en un caso similar al del vecino Azerbaiyán. Este pequeño país, que fue anexado por la Unión Soviética apenas dos años después, tuvo la sede de su parlamento en un antiguo edificio que actualmente pertenece a la Policía Nacional Georgiana, a un costado del actual Parque de la Primera República de Georgia.
Si bien el proyecto de una Georgia independiente no tuvo mucho éxito en aquella ocasión, los georgianos recuerdan con orgullo aquella primera separación del control de Moscú. Por tal motivo, en el interior del parque se encuentran varias estatuas dedicadas a los líderes independentistas, así como algunas placas informativas en las que se puede leer algo de la historia de aquella democracia fugaz.