Parque de la Constitución de Marbella

En nuestro deambular por Marbella buscando aparcamiento cerca del mar casualmente lo encontramos frente a este Parque y como curiosos por naturaleza nos internamos por él descubriendo que es un auténtico paraíso, un lujo frente al mar.

La entrada principal nos recordó a las portadas de ferias, porque es una combinación de pilares cuadrados rematados en bolas con decoración interior. En conjunto seis pilares para dar cabida a tres accesos de hierro, dejando entre ellos dos lienzos donde se ubicaban dos carteleras informativas.

Frente a esta entrada varios coches de caballos esperando viajeros con ganas de disfrutarlos. Este Parque no es ni el más grande ni el más interesante de Marbella, porque para eso prefiero el de la Represa con su colección de bonsais, pero es el que está más cerca de los puertos y el que ofrece más alternativas de ocio.

Sorprende ver tan cerca de la playa, la vegetación tan verde y exuberante del Parque de la Constitución, en pleno centro de la Ciudad de Marbella.
El Parque la Constitución de Marbella fue inaugurado en el año 1987, la Junta de Andalucía lo cedió a la ciudad, a cambio del actual Vivero de San Pedro de Alcántara.Aunque como Parque no es muy antiguo, si lo son los diferentes árboles y algunas especies de flora que hay en el, ya que antiguamente habían unos viveros, y también estaba la casa del jefe de la guardia forestal.
El recinto es bastante tranquilo por la mañana, aunque los Domingos y sobre todo cuando en verano el Auditorio que también se encuentra ubicado dentro del mismo, ofrece conciertos y espectaculos al aire libre.

Enmarcado por una espesa vegetación y sus muy cuidados jardines, encontramos en este parque una alegre y colorida zona de juegos infantiles, con columpios, diversidad de toboganes de distintos tamaños y pequeñas casitas, todos ellos confeccionados con un material resistente al calor y de suaves bordes para evitar que los niños puedan dañarse.

A la sombra de sus frondosos árboles hay distribuidos cómodos bancos de hierro forjado en el que pueden sentarse los adultos, en este caso un abuelo que mientras los nietos juegan lee su periódico. El lugar es el Parque de la Constitución, los demás