Probablemente el gran desconocido entre...
Probablemente el gran desconocido entre los jardines históricos de Madrid, yo mismo me quedé asombrado al descubrir este coqueto parque en una zona tan poco prometedora como las orillas de la M30, la carretera de circunvalación de Madrid.
El caso es que la historia de este parque se puede remontar al siglo XVII, cuando fue villa de recreo, conocida como Quinta de la Fuente del Berro. El nombre le venía de la fuente del Berro, cuyas aguas se suponían eran las mejores del Madrid de aquellas épocas y que todavía se puede encontrar en una de las salidas del parque. Para los curiosos diré que yo personalmente no he probado el agua de esa fuente y que prefiero abstenerme :-)
Tras dar muchas vueltas (fue, durante un brevísimo periodo a comienzos del Siglo XX, parque de atracciones) acabó siendo abierto al público en los años 50. Hoy en día es un sitio encantador para pasear y disfrutar de su paseo botánico, sus estatuas y sus pavos reales, que andan sueltos y algunos días se pueden encontrar fuera del parque.