Parque de Aventura

Lo bueno de un entorno natural como la sierra de Gredos es que la variedad de actividades que ofrece es amplísima. Los amantes de las emociones tienen en este miniparque de aventura una opción para disfrutar en las alturas de un recorrido con tirolinas y pasos colgantes donde demostrar la destreza con el equilibrio y el valor para que no se te note que tienes vértigo.

El recorrido ofrece diversos niveles de dificultad clasificados por colores desde el amarillo al negro. El equipo del parque te proporciona el arnés de seguridad con dos mosquetones y una polea para los tramos de tirolina.

Una de las actividades estrella de la Sierra de Gredos es est parque de aventura, situado en un entorno inmejorable rodeado de naturaleza y vegetación puees realizar una variedad de actividades muy amplia.

Además dependiendo de nuestra experiencia y atrevimiento tenemos varios circuitos disponibles, nosotros optamos por uno de nivel medio como es el azul donde pasamos por un rocodromo, una tirolina, el patinete veloz, paso de cuerdas y demás obstaculos que podemos encontrarnos a lo largo de la actividad.

Lo que más me gustó del lugar es que antes de ponernos ''manos a la obra'' nos explicaron muy bien las medidas de seguridad que debíamos tener en cuenta, fue una explicación teórica pero que también se llevó a la práctica realizando alguna de las mismas actividades muy pegadas al suelo ya que estábamos entrenándonos.

Este parque de aventuras, supone un reto adaptado para todas las edades. Recorridos a varios metros del suelo, con retos y tirolinas para divertirse y ponerse a prueba. El recorrido amarillo para los más pequeños (desde 4 años) con plataformas a un metro de altura, el verde para una actividad familiar, el azul para empezar a sentir un poco de emoción, el rojo para emociones fuertes y el negro si te sientes un verdadero deportista en buena forma.

Una buena manera de pasar una mañana en el entorno de Gredos.

Pero hay veces que da mucho miedo porque tiene bajadas muy pronunciadas y al final te acabas comiendo algún que otro tronco, pero merece la pena.