Petroglifos con vistas
Lo primero que impresiona al llegar a Campo Lameiro es el enorme Centro de Interpretación que han hecho, simulando una gigantesca piedra granítica, cubierto por losas que nacen del terreno y se integran en el paisaje de forma natural. La colocación en ángulo de las losas de granito produce efectos de luces y sombras cambiantes en la fachada, que se interrumpe con la entrada ubicada en sentido norte-sur.
Un itinerario de más de 3 kilómetros de longitud por senderos bien delimitados y señalizados, con varias áreas de descanso y fuentes, atraviesa un extraordinario paisaje cultural que ha sido remodelado para parecerse lo más posible al original de hace 4000 años, habitado por hombres que dejaro una gran variedad de petroglifos, algunos en perfecto estado porque han pasado cientos de años enterrados.