Parador de Olite

Pués no entiendo muy bien porque este Parador solo cuenta con tres estrellas, ¡a ver en que hotel de esta categoría te suben las maletas a la habitación, te hacen la cama a media tarde si has descansado después de comer, o te tratan con esa delicadeza tan absoluta!.

Siento una especial emoción cuando me alojo en este tipo de edificios que la red de Paradores es única en ofrecer. No es lo mismo hospedarse en un edificio de nueva planta con decoración minimalista y trato impersonal (es lo más habitual), que en un palacio-castillo del siglo XV por el que han pasado desde Carlos III, hasta nuestros reyes actuales, pasando por infinidad de ilustres personajes y donde el trato afable y educado es la tónica habitual.

El parador Príncipe de Viana es parte integrante del palacio-castillo que domina toda la ciudad de Olite. En una de sus alas, en el llamado Palacio Viejo, construido por Sancho El Fuerte, abre sus puertas el Parador.

Sería Carlos III El Noble (siglo XIV) el responsable de otorgar al castillo parte de su gran esplendor. Lo eligió como residencia real y lo transformó en uno de los más lujosos de la época.

Tal es la majestuosidad de esta magnífica obra que no es de extrañar que un viajero alemán allá por el siglo XV escribiese estas palabras "...Estoy seguro de que no hay rey que tenga palacio ni castillo más hermoso, de más habitaciones doradas..."

Esta y otras muchas curiosidades sobre el Castillo de Olite las podréis encontrar en la página de Paradores. Os animo a que os descarguéis el siguiente documento: 'https://goo.gl/gyyyi'

Torres almenadas, muros de piedra, arcos y ventanales góticos con elaboradas vidrieras, armaduras, lámparas de forja, tapices y artesonados se conjugan de manera brillante y contribuyen a recrear un encantador ambiente medieval que atrapa rápidamente al viajero.

El Parador de Olite ocupa dos edificios distintos de estilo típico medieval. Algunas habitaciones están ubicadas en el Palacio-Castillo, un edificio espectacular del siglo XV incluido entre los Monumentos Nacionales, mientras que otras se encuentran el la estructura adosada.

En el palacio reina un ambiente medieval, gracias a sus austeros muros de piedra, a su majestuosa fachada y al interior: arcadas, columnas y vidrieras nos colocan directamente en esa época. Existe incluso la posibilidad de adquirir productos de la gastronomía local, como pimientos de piquillo, espárragos de Navarra,