Panadería Harina

Pastelería situada en la Puerta de Alcalá.
Gran surtido en panes, bollería, pastelería, infusiones, cafés...
Me aconsejaron el "brunch" y realmente fue espectacular. Tomarse todo lo que traía junto a una ventana con vistas a la Puerta de Alcalá no tiene precio.
El local elegante, blanco como la harina, donde destacan los panes y otras delicatessen.
El personal amabilisimo, te atiende y aconseja a las mil maravillas.
Esto pasaba en sábado al mediodía y sin agobios de gente.
Muy muy recomendable la especialidad de la casa: limonada natural con hierbabuena y azúcar moreno.

Al igual que el cercano Pan Cake, la recién inaugurada panadería Harina es uno de esos locales donde lo mismo se puede comprar una barra de (excelente) pan, como degustar alguno de sus postres como, incluso, tomar un almuerzo ligero. Todo ello en un rincón que no puede ser más céntrico, justo en frente de la Puerta de Alcalá. Como habréis imaginado, no se trata de la panadería de al lado de tu casa, si no de un rincón donde también se han currado la decoración (estilo minimalista, con las vigas de madera a la vista).

El lugar esta bien, todo blanco con dos salones, uno de los cuales se ve la Puerta de Alcalá. Al entrar hay dos mostradores, el que más atención llama es el central donde están todas las tartas en exhibición y los panes por detrás.
Como otros viajeros estoy de acuerdo que el servicio es muy bueno, los camareros 10 puntos.
Sabía que no iba a ser barato pero pensé que el precio se iba a compensar con la calidad y la verdad que no, la tarta de queso estaba rica pero la porción era pequeña, nada del otro mundo, y el latte macchiato estaba frío, vaso pequeño para lo que suele ser, pero bien hecho.

La mejor tarta de chocolate del mundo, también son alucinantes las madalenas, los donuts y por supuesto todo acompañado por un buen café.
No se trata de la típica panadería con su dependiente cabreado ya que tiene un personal de primera que te atiende siempre muy muy bien ( que se agradece en estos tiempos )
felicidades a todos los que trabajan para que funcione tan bien

Estuvimos un domingo por la tarde cuando lo q apetece es un café con dulce, y tengo q decir q las vistas y el local muy bien, pero la atención y las tartas muy mal. Espero q mi opinión os sirva para algo.

Muy bonita decoración. Un sitio diferente. Los panes muy ricos y las ensaladas imaginativas. Servicio un poco caótico pero amable. Muy aconsejable para una comida ligera antes o después de un paseo por el retiro.