ANADEL
Aquí abundan los rastafaris
Empezó a llover torrencialmente tras nuestra visita a la catedral, y lo mejor que pudo pasar fue encontrarnos con este centro comercia, versión Caribe, que resultó ser de lo más variopinto.
Hay que decir que los precios son desorbitados para lo esencial, y para ser asumidos por una población con ese estándar de vida.
Aquí abundan los rastafaris, como en todas las Antillas, y objetos al uso se venden por doquier para los turistas, a parte de comida de algún productor local.
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