Conserva la distrubución original
Es muy fácil dar con la palloza de Pereda de Ancares pues está justo en frente de su Centro de Turismo Rural y, por suerte para el visitante, la llave la tienen los dueños de este último lugar, ligados por su historia familiar a la típica construcción de esta zona del Bierzo. Aunque aún no está preparada para el turismo (cosa en la que se trabaja actualmente), seguro que tienen a bien enseñártela si lo pides con amabilidad y el tiempo se lo permite.
Merece mucho la pena entrar dentro de la construcción que, aunque ya no conserva el techo de teito (paja), si que sigue manteniendo su disposición original realizada en madera. En ella podrás ver el cuarto donde vivía la familia, el horno que utilizaban para cocinar, y la estancia que habitaban los animales. También la 'gremalleira' que se utilizó para colgar el pote en su momento.