Refugio de aves y reptiles
Al final de la playa de Rapadoira y frente al mirador, son tres rocas que emergen del mar frente a tus ojos, las gaviotas parece que van a rozarte la cabeza mientras vuelan a tu alrededor.
Estas tres rocas se llaman así porque dicen se asemejan por su tamaño a un castillo. El castelo de Lousa, el de Carrao, y el de Secundino son sus nombres.
En uno anidaban las aves, en otro defecaban, y en el tercero se cultivaban patatas antiguamente, cosa extraña.