Ubicada en la confluencia de los ríos ...
Ubicada en la confluencia de los ríos de Aspe y de Ossau, salpicada de preciosos puentes y casas que cuelgan sobre las aguas, la antigua capital del Alto Béarn resulta una sorpresa interminable. La ciudad cuenta con tres barrios históricos: El que rodea a la catedral Sainte-Marie -comenzada a construir en 1102 y declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO-, cuyo origen se remonta a un asentamiento íbero-celta llamado Iluro; el tranquilo barrio medieval de Sainte-Croix, emplazado en la parte más alta de Oloron; y el barrio de Notre-Dame, apretujado sobre el río. La silueta de la antigua villa, dibujada por sus torres puntiagudas, sus techos de pizarra, y sus elegantes ‘châteaux’, se disfruta desde el Paseo Bellevue, un camino que recorre antiguas murallas y el curso rumoroso del río.