Gran sitio, mejor trato
Fuimos un grupo de amigos con peques de entre 10 y 2 años. Pasamos 3 días estupendos incluso en plena ola de calor. El cortijo es agreste y muy auténtico. La casa es muy fresca y no le falta de nada. Los desayunos a la sombrita se alargaban hasta cerca de las 12; luego piscina y a los fogones.
Para los peques, tirolina, pinpon, futbolin y mucho espacio, además de wii y, sorpresón, paseito en la mula Paloma para despedirnos de un gran fin de semana. Gracias Félix y Carmen.