Iris Enríquez
Tea time!
Una de las costumbres que más me gustan de los británicos es su hora del té, hacer una paradita durante la tarde, tomarse una buena taza de té con leche y porqué no, unos scones. Durante mi visita a Carlisle tuve la ocasión de sentirme como una auténtica milady, aunque no lo disfruté exactamente como ellos lo hacen...
Después de haber pasado toda la mañana en el yacimiento de Vindolanda y el Roman Army Museum, teníamos que emprender la marcha hacia Glasgow, pero con el estómago rugiendo como el león de la MGM, buscamos el primer sitio en la carretera que nos ofreciera algo de sustento. Encontramos el Wallfoot Hotel y daba la casualidad que en su tea room también servían almuerzos.
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