Se trata de una típica casa manchega de ...
Se trata de una típica casa manchega de labranza que, por tradición, perteneciente a la Doña Ana Martínez Zarco de Morales, a quien Cervantes inmortalizó con el nombre de Dulcinea del Toboso, la Dulce Ana. En 1967 fue inaugurada como museo con la intervención del Estado.