Museo Nacional de Arte

El museo nacional de arte de Rumanía se encuentra en el lugar del antiguo palacio Golescu, que a pesar de ser pequeño era uno de los edificios más prestigiosos de Bucarest. En su lugar, se construyó el palacio real, con planes realizados por el francés Gottereau. En 1927, un incendio destruye todo de nuevo, y es el rey Carol II que inaugura el nuevo palacio en el año 1935. Después del exilio del rey Michel en 1948, el palacio se nacionaliza y se convierte en museo, con secciones sobre el arte rumano hasta el siglo XVIII, luego arte moderno, pero también arte europeo y artes decorativas orientales.

El museo fue dañado durante la revolución rumana de 1989 que condujo a la caída de Nicolae Ceauşescu. En 2000, la parte del museo volvió a abrir al público, alberga la colección rumana moderna y de la Colección Internacional, la amplia colección de arte medieval, que ahora incluye obras rescatadas de los monasterios destruidos durante la era Ceausescu, volvió a abrir sólo en la primavera de 2002. También hay dos salas de exposiciones que la casa temporal.