Un museo muy divertido
De los varios museos que hay en Núremberg, fue el Spielzeugmuseum el que más nos llamaba la atención y de hecho, nos gustó bastante.
En sus más de 1.400 metros cuadrados se hace un recorrido a más de 120 años de historia de los juguetes, con muestras que van desde las antiguas muñecas de trapo que dan un poco de grima (te recordarán mucho a Annabelle…) a los últimos modelos de videojuegos.
Tampoco faltan los clásicos juguetes de toda la vida como los Playmobil, Lego o Barbie y que harán recordarte lo bien que lo pasabas de pequeño.
Quién volviera a esa época, ¿no?.
Pero sin duda, lo que más nos llamó la atención, fue la impresionante maqueta de ferrocarril con decenas de trenes y vías que van de un lado a otro.