Bonita colección. Muy mal la atención.
La colección de botijos es preciosa, pero la atención al visitante muy mala.
Al parecer el precio anunciado hasta el momento de la visita en la web oficial del ayuntamiento de Toral de los Guzmanes no es válido, pero las formas de explicarlo dela camarera que dispensa las entradas es desagradable y despótica.
De muy malas formas nos invita a hablar con el alcalde para aclarar nuestra reclamación; reclamación totalmente lógica si anuncian unas condiciones y luego son otras, por poco que sea el precio.
Ante nuestras dudas y su mal genio y malas formas, nos desafía si a ver si "quieren entrar o no quieren entrar".