Imprescindible
Cuando entras y ves todos los pasos allí reunidos, se te ponen los pelos de punta. Además, los maniquís parecen tan reales...
Fue el primer museo dedicado a la Semana Santa y ahora se ha convertido en el más visto de Zamora.
Cuando entras y ves todos los pasos allí reunidos, se te ponen los pelos de punta. Además, los maniquís parecen tan reales...
Fue el primer museo dedicado a la Semana Santa y ahora se ha convertido en el más visto de Zamora.
Los bellísimos pasos que se pueden ver en este museo son algo más que esculturas. Forman parte del alma del pueblo zamorano, que se eleva en éxtasis durante la Semana Santa. Las procesiones recorren los recobecos esta bella ciudad medieval creando escenas de luz, silencio y música incomparables, como escuchar a un coro de 200 personas cantar el Miserere mientras el Cristo Yacente es trasladado en silencio con mimo por la plaza de Viriato, o el canto del "Jerusalem" junto al Arco de doña Urraca. Es incomparable. Algo de ese sabor se puede captar viendo los pasos en el museo, pero lo mejor es vivir
La calidad de lo Apure se muestra es increíble, pero la forma de disponemos y el lugar necesitan una mejora. Se ve que no hay mucho espacio y parece simplemente que es un lugar donde tenerlos almacenados. Parece que se están haciendo gestiones y más pronto que tarde, habrá un nuevo museo, espero que sea un lugar moderno y espacioso, donde se pueda apreciar la altísima calidad de las obras que contiene.