Muralla

La muralla burguense se conserva en un perfecto estado tras una gran reforma que sufrió ya que sus materiales originales, es decir mampostería, cal y canto, no había servido para conservarla durante tantos siglos. Esta muralla fue mandada construir por el obispo Pedro García de Montoya en el año 1458 al considerarse insuficiente el Castillo de Osma para defender el casco urbano de El Burgo de Osma.

Una vez que se llevó a cabo la construcción de dicha muralla sirvió para evitar la entrada en El Burgo de Osma de extraños, para cobrar impuestos de todos los productos nuevos que llegaban a la villa o incluso se cree que así se evitó el contagio de numerosas enfermedades.

Durante nuestra visita a El Burgo de Osma pudimos disfrutar de un agradable paseo a la vera del río Ucero contemplando la muralla que cerca la villa, que se encuentra en muy bien estado.

Burgo de Osma es un pueblito con mucho encanto, hay que perderse por sus calles para respirar el aire medieval.

Con unos alrededores preciosos y un paisaje muy bonito y destaca en su interior la plaza y la puerta de entrada al si como su iglesia.