Ligeramente sobrevalorado
El Monumento a Walter Scott presenta un diseño ligeramente arriesgado. Es bastante difícil crear una estructura tan recargada de ornamentación y con tan poco volumen en la base, y que el conjunto salga con un resultado satisfactorio.
En este caso, lo consiguieron, el monumento está bien hecho, pero no es más que otro más de las decenas de homenajes a personajes históricos de la nación escocesa, y lo visitan miles de personas al día.
No sé, yo no me detendría a subir a su punto más alto.