El mar, el glaciar y el universo
Höfn vino al mundo como uno de los centros de actividad de la industria pesquera y sus derivados y así permaneció durante mucho tiempo, hasta que poco a poco fue derivando sus intereses hasta llegar a ser un punto estratégico para el turismo, ya que a su aeropuerto llegan diariamente vuelos desde Reykjavik y de aquí parten excursiones al glaciar de Vatnajökull.
Pero en ningún momento, y aunque hayan pasado décadas, los habitantes del pueblo han olvidado sus orígenes, y para que a todos los visitantes les quede claro, levantaron un moderno y blanco monumento que recuerda a todos los marineros y pescadores que dieron su vida por sus familias, ya fuera pescando las enormes ballenas del mar del Norte (cuyos arpones están representados por las tres enormes columnas) o simplemente como marinos mercantes que contribuyeron al comercio y la supervivencia de la sociedad islandesa.