Monumento a los castreños caídos

El 11 de mayo de 1813 fue uno de los más crueles de la Guerra de la Independencia en Castro Urdiales, día en que las tropas napoleónicas asediaron esta ciudad con una violencia desmedida.

En la batalla murieron más de 300 vecinos de la localidad, contando mujeres y niños.

Se les recuerda a todos con este sobrio monumento en el paseo marítimo de Castro, así como con el acto que tiene lugar cada 11 de mayo en el que los vecinos lanzan claveles al mar desde la atalaya, para conservar su memoria.

Un buen monumento recordando a la guerra de la francescada y a los caídos en ella intentando evitar su destrucción. Situado en el mejor parque de Castro para mi gusto.