El llamado “pintor del 98 y el 14”
Muy cerca del Museo de Bellas Artes y prácticamente delante del la Fuente Homenaje al Dr. Aureliano Valle y Tellaeche se encuentra el busto del famosísimo pintor Ignacio Zuloaga, realizado en mármol de Izarraiz y fue realizado en el año 1947. La figura de medio cuerpo fue tallada por Julio Beobide y considerada una pieza tradicional tanto en la plasticidad que manifiesta, como en el porte, la disposición del cuerpo y la gestualidad de la misma cuando muestra al artista con la paleta y los pinceles en la mano. Considerado “El pintor del 98 y del 14” nació en el seno de una familia de artistas y poco afecto a los estudios, se dedicó intensamente a la pintura y a recorrer el mundo. Vivió en París y se relacionó con la “flor y nata” de la bohemia parisina llegando a exponer con Toulouse-Lautrec, Van Gogh, Emile Bernar y otros llegando a compartir estudio en la parisina calle Grande Chaumière con Paco Durrio y Paul Gauguin. Siempre se mostró reacio a dictar clases aunque sus temas y singular estilo inspiraron a otros artistas. Estilo que llego de denominarse “zuloaguesco” y lo hizo famoso en el mundo. Su punto culmínate se produjo cuando viajó a los Estados Unidos y a Cuba y a su regreso inauguró el Circulo de Bellas Artes de Madrid contándose con la presencia del rey Alfonzo XIII. Su vida fue azarosa y como otros de la época pasó de ser republicano a decididamente franquista. Falleció durante un viaje a Madrid en 1945.
