La cala tranquila
Declarada Monumento Natural por su altísimo valor geológico al ser una pared volcánica formada al entrar en contacto la lava con el agua del mar, y también de gran importancia por su flora y fauna, con abundante muestra de tabaibas dulces y un endemismo como es la piña y la lechuga de mar, cuyas hojas fueron pieza fundamental en la dieta de antiguos marineros ya que facilitaba la digestión y contenía un elevado porcentaje de vitamina C. No es raro ver a un cernícalo acechando desde lo alto a ver si puede cazar alguna lagartija o palomas y currucas que tienen sus nidos en la pared de roca.
Para llegar a ella no hay más que bajar hasta Tenbel, pero antes de entrar a la urbanización tomar una calle en la que está indicada la dirección de la Montaña. Aparquemos el coche casi en la misma costa, en unas plazas cerca de un chiringuito de playa, y subamos la montaña por los senderos de roca.