Dormir en un monasterio del siglo XII
Dormir en el monasterio de les avellanes fue una magnífica experiencia. Un sitio perfecto para descansar, lleno de paz y tranquilidad.
Este monasterio, del siglo XII está inmerso en un entorno de naturaleza: bosques, viñedos y jardines. Destaco en especial tres cosas frente al resto: La primera el trato de su personal, muy atento en todo momento, la segunda, el claustro, pequeño pero realmente precioso, y la última, el restaurante, donde se come realmente bien, y en el cual puedes comer tanto de menú del día como de carta, aunque también existe la posibilidad de probar su menú Gastrológico, un menú que mezcla gastronomía y astros (por aquello de la cercanía del observatorio de Montsec) y que está espectacular, muy recomendable! Dormir en el monasterio de les avellanes fue una magnífica experiencia.