Hay muchas cosas que hacen a este monasterio espectacular
Primero sus enormes dimensiones, que sorprenden para un monasterio románico y que le confieren un interior espectacular y segundo su localización en el Valle Pirenaico de Hecho, que hace del entorno su perfecto acompañante.
Entre las joyas que alberga su interior está un Cristo del siglo XII tallado en madera y con la curiosidad, no solo de su postura flexionada, si no también de tener el ombligo en espiral. Le acompaña una talla románica de madera de la Virgen María con el niño, que se denomina la Virgen de Siresa.
Y también se puede disfrutar de un precioso y meticuloso retablo.