Eduardo Valdivielso
Blagaj
Durante una bonita excursión por las cercanías de Mostar, tuve la oportunidad de conocer este bonito monasterio derviche. Además del incomparable marco donde está situado, a los pies de una impresionante pared donde nace un río, es interesante adentrarse y ver la vida que llevan los derviches. A la salida, nada mejor que tomar un café turco relajándote con el sonido del agua cayendo a tu lado, mientras disfrutas de las maravillosas vistas.