Molino de Aixerrota

Este antiguo molino construido entre 1726 y 1727, se encuentra situado en los acantilados de la Galea para sobrellevar una gran sequía y que suplió momentáneamente el agua por el viento para moler el trigo, dejó de funcionar como tal en 1787. Este molino no tiene casi nada que ver con los típicos molinos manchegos, pues, contrariamente a los cilíndricos de la Mancha, es de forma troncocónica, realizado mayoritariamente en piedra mampostería. Los primeros datos sobre la propiedad del molino hacen referencia al 28 de marzo de 1825 y fue su propietario un rico comerciante, irlandés de nacimiento, que residía en la entonces villa de Bilbao, llamado Edmundo Shee. Casi 60 años después fue vendido por sus descendientes al Ayuntamiento el 13 de agosto de 1955. Restaurado totalmente fue reinaugurado en septiembre de 1956. Actualmente funciona allí una galería de arte, anexándose a la edificación un restaurante.

Un bello molino me ha sorprendido en el horizonte de Getxo, y estoy lejos de Castilla-La Mancha!. Otra de las bonitas sorpresas que depara esta curiosa población mientras caminas por la zona de la Galea y sus espectaculares acantilados. Construido en 1720 para paliar una sequía, es el único que se conserva en la província. Sorprende su robustez, su elegancia. Actualmente no funciona como molino, en su interior se situa un exquisito restaurante "Cúbita" y una sala de exposiciones permanentes.

Desde el molino hay unas preciosas vistas a la playa de Arrigunaga. Esta zona ha tenido un curioso fenómeno de cementación de las "escorias" de fundición, que durante años vertieron los altos hornos bilbaínos en el mar y que regresaron a las playas, quedando allí fijadas junto a las arenas y los cantos. Podemos contemplar unas formaciones "rocosas" inquietantes;-).

En Euskadi son frecuentes los molinos de agua, incluso los molinos de mareas, pero a principios del siglo XVIII, una terrible sequía obligó a buscar alternativas. En los alrededores de Bilbao, en las zonas altas, se construyeron varios molinos de viento. Este tiene la particularidad de que está en la costa, sobre el acantilado que conduce de Algorta a La Galea, en un enclave precioso del municipio de Getxo. Después de décadas de abandono, fue restaurado y hoy en día se utiliza como sala de exposiciones. El edificio anejo es un famoso restaurante, pero también tiene cafetería y una bonita terraza con vistas al Abra.

Este mensaje es para avisar a los usuarios, lugar muy bonito por fuera con grandes vistas y todo lo que queráis. El interior con una decoración un poco "pasada de moda", pero a la hora de valorar el servicio, pedimos una ración de rabas y estaban malas, como pasadas, con sabor a rancio y muy aceitadas.

Los servicios sin agua y con muy mal olor y papel tirado por todos los sitios. Daba una bofetada cuando bajabas al servicio.

Cobran a precio de alto standing en un sitio mal mantenido y cuidado

Me encanta pasear llegando hasta el molino.El paseo donde hay unas vistas inmejorables.

Al lado un restaurante que se está genial.En el molino puedes apreciar arte...pintura dentro de él. Es antiguo y no puedes pasar de visitar Guetxo sin ver tan apreciado sitio.

Doy un diez a este maravilloso lugar. Estar dentro de el molino es algo especial...donde puedes recrearse en cuadros y gustos exquisitos por el arte.

Buen paseo hasta el faro, acantilado y bajada a la playa.