Francisco Molina Marco
Un mirador único
Desde este enclave se puede observar la entrada a la bahía del puerto de Ribadesella. Gracias a su inmejorable orientación, allí podremos ver la caída del sol sobre el mar Cantábrico, que arde con su reflejo. Es un mirador insólito, desde donde uno puede imaginar cómo antaño cazaban ballenas los aguerridos marineros asturianos.