El oceano a tus pies
Desde el Mirador de Faja dos Padres se tiene una fantástica vista del océano Atlántico y de la costa que allí abajo le viene a besar. Es una estampa preciosa y privilegiada pues la única forma de llegar ahí abajo es tomar un barco o subirse a un peculiar ascensor. La zona está prácticamente virgen.
Acércate a la barandilla con cuidadín y echa un ojo abajo. Estás viendo Rivera Brava, una suerte de playita de piedra de lo más exclusiva. Pero además de mar y piedras podrás observar vegetación, de todo tipo si pones la vista sobre el huerto que sirve al restaurante que está justo debajo. Y los acantilados, ¡menudos saltos! A ver quién es el guapo que se atreve a hacer un ángel desde allí.