Mirador de Cuchi Corral

Cuchi Corral es una impresionante quebrada de 400 metros rodeada de un paisaje precioso de sierras bajas. En su fondo corre el río Pintos, un típico río cordobés de aguas transparentes y fondo de arena y piedras. El mirador, que se ha convertido hace décadas en una pista de lanzamiento para volar en parapente y aladelta, tiene condiciones tan excelentes que lo visitan argentinos de los cuatro puntos cardinales y extranjeros de todas partes del mundo durante todo el año. El sitio es excepcional, no sólo para los interesados en volar, sino para observar, ya que se accede libremente a la ‘rampa’ de lanzamiento. La experiencia es fantástica. Puedes permanecer durante horas observando cómo se preparan y se lanzan al vacío los audaces ‘voladores’. Tan de cerca ves los preparativos y los primeros momentos de los vuelos, que acabas pidiéndole a un instructor que te dé clases y terminas, junto a él, dando vueltas por el vacío.

Difunde llegar con una gran vista del Río Pinto y más es tirarse en parapente una experiencia buenísima aunque con instructor o tendrías que tener uno. No hay nada ningún servicio o sea lleve agua y si quieres comer algo aunque de pasada está está la Posta. Pero volar estuvo genial, tiene que haber masas ascendentes de aire caliente para remontar el vuelo y después es todo bárbaro