Taurie
Uno no puede marcharse de Hallstatt sin...
Uno no puede marcharse de Hallstatt sin haber visitado antes las Minas de Sal. Para ello será necesario subirse al funicular, o tomar el caminillo a pie (sólo para los deportistas), y así salvar la altura que separa el lago del yacimiento arqueológico que da nombre a una cultura que podemos situar entre el Bronce Final y la I Edad del Hierro.
A pesar de que los enterramientos en sí no puedan visitarse (de hecho, tras ser excavados fueron de nuevo enterrados), sí podemos recorrer desde la estación del funicular hasta la entrada a las minas un camino en el que se nos ofrecerá información sobre las excavaciones, los hallazgos, etc.
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