Junto a la Maestranza
Ya me decía un amigo sevillano que quien no haya comido un serranito en su vida no puede decir que haya estado en Sevilla. Porque criados a base de estos bocadillos/ tapas gigantes, los sevillanos y desde hace no mucho los andaluces en general, no conciben una verbena o una fiesta que se precie sin que el aroma de este contundente plato envuelva a los hambrientos celebrantes.
Y eso que se trata de un tentempié/comida de lo más sencillo y para nada caro.
El serranito original se sirve en una viena andaluza o en un pan de mollete, y se prepara a base de filetes de carne de lomo de cerdo, una o varias lonchas de jamón serrano, rodajas de tomate y un pimiento verde frito. Los pimientos que se emplean son los de tipo italiano, largos y fáciles de freír y son los que le dan un toque diferente al bocadillo.