Restaurante pequeño situado en el pueblo de Galende, en la comarca zamorana de Sanabria, famosa por su Lago. Buenas carnes a la brasa, así como pulpo a la sanabresa, quesos, etc. Ambiente familiar, el dueño es un cachondo, y a parte de atenderte genial, te ríes un buen rato. Ah, y buenos precios. Recomendable totalmente.
Cuándo me preguntan a la vuelta de vacaciones que tal lo he pasado siempre digo que en Sanbria es estar en el paraíso pero si algo resalto entre todo son las 2 horas de las tardes de los sábados que a lo largo del mes y ya van 15 años transcurren en casa de la maravillosa familia Ferreira.
Porque entre sus sublimes setas, el chuletón a la brasa elevado a la categoría de arte y su deliciosa tarta de queso que se deshace en el paladar aportando sensaciones únicas si a todo ello le sumas el cariño y simpatía de los dueños con unos precios más que competitivos hace de todo ello las 2 horas semanales que más se disfrutan de las vacaciones.
A pesar de las apariencias exteriores, tenemos la mejor carne a la brasa del lugar, magnífico el pulpo y la trucha espectacular...., gran servicio y grandes las historias que cuentan....
Sería imperdonable no parar y no disfrutar de una estupenda comida....
Pedimos setas salteadas: grasientas y sin sabor. Pedimos pulpo y estaba gomoso y tampoco tenía sabor. En la carta tiene dos opciones del pulpo: plato de pulpo y tabla. Le pedimos el plato de pulpo y cuando nos trajo la cuenta nos cobró la tabla (más cara). Cuando le preguntamos nos dijo que para dos el ponía la tabla.
Estábamos acabando y le pedimos una jarra más de cerveza para compartir (habíamos pedido dos para comer) y nos puso dos. Cuando se lo recriminé me dijo que el cuando ve dos vasos vacíos rellena los dos. Penoso. Y no he podido subir la foto del salero (asqueroso diría), pero
Desde hace algunos años que lo encontramos de casualidad, siempre que visito la zona es una parada obligada. La calidad de la materia prima, en especial los chuletones, el pulpo, los judiones sanabreses y al final prácticamente todo, es excelente, el trato es muy familiar y el precio ajustado.
Del todo recomendable.
No he podido dejarme caer por allí en tantas ocasiones como hubiese querido. El jefe y su familia son únicos y ojalá les nombrasen monumento histórico artístico. No se lo pierdan porque Ferreira es el Arguiñano de Sanabria. Te da una sonrisa en la cara y una alegría inmensa al paladar sin perder el norte en el bolsillo. Que sea por muchos años mas y mucha suerte maestro.
Acabamos de ponernos como dicen en mi pueblo como el Quico.
Un chuleton de kilo y pico hecho en la brasa con mucho amor.
Os recomendamos que paséis por aquí.
gracias
Segundo año repitiendo y todo sigue perfecto salimos inchados y muy agusto por el trato recibido.las setas de lujo y el chuleton impresionante .
¡¡¡VOLVEREMOOS!!! Richard y cristina
Lo diferente marca la diferencia.
Sabores olvidados que aún existen.
Volveremos.
