Mesón El Monasterio

El Mesón El Monasterio es todo un clásico entre los restaurantes de la zona norte de Tenerife.
Como su nombre indica, originariamente era el monasterio de un fraile dominico. En el año 90 fue restaurado e inaugurado como restaurante.

Su carta la componen sobre todos platos típicos canarios y sus especialidades son las carnes a la brasa y vinos. Recomiendo no dejar de probar la morcilla dulce (tradicional canaria) y el solomillo con aguacate. Exquisito!!

Los alrededores de cada uno de los comedores son espectaculares, y la trasera, accesible a los clientes, está llena de aves (sobre todo patos y gallos) que corretean libremente por los jardines y fuentes.

Es uno de los restaurantes más típico de Tenerife.

Las vistas son espectaculares, donde puedes ver todo el valle de Orotava. Y la comida, en especial la carne, es espectacular. Hacía bastante tiempo que no probaba un solomillo tan bueno. Y el servicio muy correcto.

Por supuesto repetiré cuando vuelva a Tenerife y lo recomiendo a cualquier persona.

Excepcional restaurante ubicado en Los Realejos. Es un complejo que cuenta con varios salones con diferentes ambientes.

Mi experiencia fue en la Hacienda de San Pedro (dispone de otros cuatro restaurantes más), desde la terraza puedes contemplar unas vistas preciosas de todo el valle de la Orotava. El cherne al horno, la langosta con salsa holandesa y el creep de naranja están deliciosos.

Como su nombre indica, antiguamente fue un monasterio. Es por ello que tiene esa peculiar decoración tipo museo con cuadros y lámparas antiguas y esos patios amplios llenos de animales sueltos: pavo reales, patos y gallinas, sobre todo.

Se divide en varios niveles: terrazas con cocina abierta, zonas mas íntimas y una cafetería con una vista espectacular. La carne es súper tierna y jugosa, recomendamos especialmente la parrillada con salsa de aguacate y patatas salteadas. También los desayunos, el quesillo y en general los postres de la cafetería.

Si tienen niños pequeños no duden que la pasaran genial con los animales.

Vistas a la orotava mientras disfrutamos de un maravilloso brunch en el que vamos a engordar como 2 kilos. Hemos pedido el menú 2 con croissant cava huevos revueltos y un sin fin de cosas hoy creo que no comeré

Restaurante - Mesón y pueblo de vinos con distintos ambientes y distintas cocinas en cada uno de sus edificios de estilo antiguo perfectamente conservados. Selecta cocina preparada de forma tradicional y gran variedad de vinos y postres. Gran cava preparada para bodas y eventos, así como capilla adaptada como restaurante. Excelente relación calidad - precio.

Celebré mi boda allí hace 9 años, los bautizos de mis hijos y todas las fechas señaladas de mi familia. Nos gusta ir como mínimo 1 vez al mes desde entonces y nunca nos cansamos.

Singular restaurante de obligada visita en el norte de Tenerife. Varios restaurantes y un mirador muy bien decorados y con un sinfín de detalles que hacen amena la visita. Buena comida local e internacional que guindan con una repostería alemana que me gustaría destacar.
Especialmente me gustaría destacar la espectacular carta de desayunos y que en mas de alguna ocasión hemos disfrutado durante el fin de semana entre amigos.

Sin duda lo mas espectacular del sitio son las vistas sobre el valle de la orotava y el puerto de la cruz. La casona canaria también merece la pena. Lo peor desde mi punto de vista es la comida en sí, y sobre todo el servicio. Una isla como Tenerife, y un lugar como este no se puede permitir tener camareros tan poco profesionales y tan faltos de interés por agradar. Cuidado con las tartas y postres, suelen estar viejos.

No es que se coma de maravilla, seguro que hay muchos sitios mejores, tiene mucha fama por eso esta siempre lleno. Merece la pena porque es un sitio muy original, con animales sueltos, y la comida no es cara.