un siciliano de escándalo
Qué pasada descubrir que en Madrid sigue existiendo la posibilidad de descubrir nuevos italianos de calidad. Cuando uno piensa que ya está, que ya lo conoce todo, de repente aparece un "siciliano" como este y te deja con la boca abierta.
La comida es excelente, el trato muy bueno y el sitio mola mucho, super animado. Tiene dos plantas, en la de arriba puede disfrutar del restaurante puro y duro. En la de abajo, además de poder disfrutar de la carta de arriba, tiene a tu disposición una de entrantes de platos menos contundentes pero igual de ricos. Nosotros, como no, hicimos una fusión entre ambas cartas: croquetas de menta y patata, unos mejillones con una salsa de tomate picante 100% recomendables y una pasta al nivel de las mejores. Ojo, hay un plato que no puedes dejar de pedir: parpadelle con codorniz y azafrán. Ya verás...