entramadas sensaciones .
Deambular por sus calles y más por el barrio antiguo, suele ser la mejor forma de tomar ese pulso que tanto deseamos al llegar. Sera a través de sus calles caóticas la mayoría de veces, pero únicas, como el motor económico de la ciudad de Hanói.
Calles muy ruidosas, interminables, llenas de motos tocando el claxon y con sus pitidos abriendo paso en la densa marea, un día tras otro.
Y llegas a comprobar que dentro del caos de sus calles, hay orden y pocos accidentes.
La mayoría de las casas, son estrechas y algunas son a su vez , comercios en la planta baja , es decir viven, donde trabajan algo muy común .