El mercado de abastos de Logroño está en un edificio con más de 80 años de historia, restaurado en 1987, pero que ahora, semivacio en sus plantas superiores, pide una actualización en sus contenidos. La planta baja bulle de color con las frutas y verduras de la huerta riojana, pero las tiendas de arriba languidecen a la espera de clientes. Me comentaron que había ideas para hacer un proyecto similar al del mercado San Antón en Madrid.
Vivan los mercados.
Y los alimentos frescos y típicos de un sitio presentados sin más florituras que las suyas propias, y el festival de colores, aromas y tradición que se respira al pasear entre sus puestos.
Como apenas me gusta la buena comida, siempre procuro pasarme por los zocos de las ciudades que visito. El Mercado de San Blas de Logroño se conoce también como Mercado de Abastos y es una buena opción para empezar un paseo por la ciudad: tras pasar por el Espolón y entrando en la calle Sagasta, en el número 1, nos encontramos con el edificio, que encima es bonito por fuera y por dentro. Funciona desde 1930, es obra del arquitecto Fermín Alamo y cuenta con fruterías, tiendas de frutos secos, pescaderías, carnicerías y demás tiendas típicas de mercado.
Da mucha pena, el género bueno, pero el sitio no merece una visita
Un mercado muy bonito los puestos empiezan a reformarse.carnicería Lili tiene una parada preciosa
