El llamado Mercado de Ropa de Hoi An alberga, sin embargo, todo tipo de productos, desde artículos de higiene a pescados, frutas o la misma ropa.
Como la mayoría de mercados en Vietnam y en el Sudeste Asiático, el Mercado Central de Hoi An tiene parte de los puestos de venta dentro de su edificio, antiguo y no muy grande, y otros puestos se encuentran en la calle, cubiertos por toldos para resguardarse del sol y la lluvia.
Gran mercado abarrotado de todo tipo de objetos (desde ruedas nuevas para las cientos de motos que circulan por Vietnam) hasta imitaciones de zapatos Zara. Es curioso como una zona la ocupan costureras que arreglan o hacen la ropa.
Aunque es bastante caos, es pura esencia vietnamita. En la que en cada paso te saludan y ofrecen y la posibilidad del regateo es casi una obligación, dado que pueden cuadruplicar el precio inicial al final.
Una de las ciudades que más me gustó de Vietnam fue Hoi An (por encima incluso de Hanoi y de Ho Chi Ming). Uno de los motivos fue por sus mercados y por sus gentes.
