Con la precisión de un cirujano.
Siento debilidad por las pescaderías y en cuanto veo un mercado, allí me meto a hacer fotos. De la carnicería, no. Me parece todo igual. Sonrosado. En cambio,la pescadería son colores, texturas, tamaños, brillo en las escamas y sobre todo danza. Cuando un buen pescater@, nos prepara un pescado, sus manos se mueven con la precisión de un cirujano, pero más rápido. Hay una complicidad no escrita entre su bisturí y el pez.
Y así entré. Mejor dicho, bajé, porque es un acierto destinar el sótano a la pescadería, puesto que le afecta menos el calor del exterior.
Una cosa saltaba a la vista: Toda la lonja es una gran pescadería. No hay letreros de propiedad.